La dieta mediterránea es una fuente de vitaminas y minerales que nos ayuda a estar en plena forma. Un patrimonio propio de nuestro país que debemos poner en valor y promover. Numerosos estudios han demostrado en diferentes ocasiones que el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares es menor en los países mediterráneos. También se ha visto relacionada una menor incidencia de otras enfermedades como el cáncer o las enfermedades neurodegenerativas.
El estilo de alimentación mediterráneo ha demostrado, con amplia solvencia científica, que genera numerosos beneficios en la prevención y el tratamiento de diferentes tipos de patologías. Nuestro país posee un ecosistema mediterráneo y tienen una excelente producción agrícola y acuícola de productos relacionados con la dieta mediterránea. Hoy en la Clínica Médica Dinan queremos hablar de los beneficios generales para nuestra salud de la dieta mediterránea y de los productos estrella en dicho tipo de alimentación.
Alimentos clave en la dieta mediterránea
Existen una serie de alimentos o componentes claves en la dieta mediterránea, estos son:
- Pescados.
- Cereales integrales.
- Legumbres.
- Frutas y verduras frescas.
- Frutos secos (nueces, almendras…)
- Aceite de oliva virgen extra.
- Limite del consumo de dulces y postres ricos en azúcares simples y grasas no cardiosaludables.
Todos estos alimentos nos dan las claves de una dieta sana y podemos definir varios puntos clave en este patrón de alimentación:
- Se caracteriza por una baja ingesta de carnes rojas y grasas saturadas procedentes de la mantequilla o la leche entera.
- Existe un alto consumo de grasas monoinsaturadas contenidas principalmente en el aceite de oliva virgen extra.
- Hay un balance adecuado de ácidos grasos poliinsaturados que se encuentran en los pescados, mariscos y frutos secos.
- Se ingieren importantes cantidades de antioxidantes especialmente presentes en frutas, verduras, especias y hierbas.
- Hay un alto consumo de fibra proveniente de alimentos de origen vegetal como las verduras, las frutas, los cereales, las legumbres y los frutos secos.
Beneficios para la salud general de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea (conocida en el ámbito científico como DMed) es considerada como uno de los patrones dietarios con mayor evidencia científica acumulada en cuanto a los beneficios para la salud humana. Esto hace que el interés general por este tipo de alimentación crezca cada día en todo el mundo. Se estima que actualmente hay más de 50 estudios en torno a esta dieta y alimentación.
Los estudios que se realizan en torno a este tipo de alimentación son claros y concluyentes. Se ha demostrado científicamente que estos alimentos actúan en las patologías que causan inflamaciones crónicas, diabetes, enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y cáncer entre otras. Esto quiere decir que los componentes clave de este tipo de dieta se asocian con una mayor esperanza de vida y una menor incidencia de ciertas enfermedades crónicas. Esto ha hecho que en el año 2010 se declarase a este tipo de alimentación como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Consejos para seguir una dieta mediterránea con éxito
Ya hemos citado en la primera parte de esta noticia los principales componentes de una dieta mediterránea. No obstante desde la Clínica Dinan somos conscientes de que puede ser difícil gestionar la cantidad adecuada de cada alimento dentro de la dieta mediterránea por eso te proponemos la siguiente frecuencia de consumo en base a estudios científicos:
- Consumir frutas y verduras de forma diaria. 3 o más porciones por día de verduras y 3 o más de frutas.
- Usar diariamente aceite de oliva virgen extra para aderezar nuestros platos y cocinar. Se recomienda entre 3 y 6 cucharadas por día.
- Ingerir cereales, preferiblemente en su forma integral, en función del nivel de actividad física individual.
- Tomar legumbres, como mínimo 3 raciones semanales.
- Tomar frutos secos al menos otras 3 veces a la semana. Estos han de ser naturales y sin sal añadida.
- Consumir entre 1 y 4 huevos por semana.
- Usar diariamente especias y condimentos al gusto, esto nos ayuda también a reducir el consumo de sal.
- Consumir pescados y mariscos al menos 3 veces por semana.
- Evitar las carnes rojas o procesadas (no más de un día por semana).
- La bebida de elección diaria debe ser agua.
- Priorizar el consumo de lácteos fermentados como el yogur o el queso fresco.
- Ingerir productos frescos y de temporada, pues estos son más económicos y sostenibles.
La DMed es mucho más que una alimentación saludable, y que esta tabla de consumo que acabamos de comentar arriba. Muchos estudios también han medido otros factores relacionados con el estilo de vida de los países de la cuenca del mediterráneo. Estos hábitos que han valorado como positivos son la práctica de ejercicio físico al aire libre, el disfrute de la comida en ambientes sociales agradables y la preparación propia de la comida. Todos estos patrones también forman parte del estilo de vida mediterráneo y son saludables.
Las comidas familiares con amigos, sumergirse en la cocina y probar nuevas recetas en compañía de seres queridos… todo esto también es parte de nuestra cultura y nos aporta salud y bienestar mental que se nota en nuestro cuerpo. Si tienes más dudas o necesitas más información sobre hábitos de vida saludables no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En la Clínica Médica Dinan contamos con profesionales de medicina general que te ayudarán a conseguir tus objetivos. Además también tenemos a excelentes profesionales en dietética y nutrición. Te esperamos.
