¿A quién puede ayudar la psicología gerontológica?

En la actualidad la psicología ya es una herramienta común en el cuidado de nuestra salud. La sociedad ha asumido que cuidarse a nivel mental es indispensable para gozar de una salud plena, así como de un estado de tranquilidad y felicidad. Sin embargo, las especialidades que conforman la psicología siguen siendo bastante desconocidas para la población general. Por ello, la figura del psicólogo gerontólogo todavía no goza de la visibilidad que sí tienen otros profesionales, como por ejemplo, los psicólogos clínicos. En este artículo se pretende clarificar un poco quién es este profesional y a quién puede resultar de ayuda.

¿Qué es un psicólogo gerontólogo?

Un psicólogo gerontólogo es aquel profesional de la psicología que tiene formación específica en las personas mayores y en el proceso de envejecimiento. Por tanto, es aquel profesional que puede abordar los problemas emocionales y cognitivos específicos de este grupo de edad. Y los derivados del propio hecho de sumar años o los problemas que tienen los cuidadores de personas ancianas que se encuentran en estado de dependencia.

¿Cuándo necesitamos un psicólogo gerontólogo?

A pesar de ser los grandes desconocidos del campo de la psicología los especialistas en gerontología son necesarios en muchas ocasiones. Pueden ayudar a las personas mayores que presenten alteraciones emocionales (como estados de ánimo deprimidos o nerviosos). Los psicólogos gerontólogos son los profesionales mejor capacitados para tratarlos, ya que son quien mejor conocen cómo abordar estas situaciones en personas ancianas.

En muchas ocasiones, estos estados alterados son derivados de estados físicos complicados (como pérdida de movilidad) o situaciones emocionales muy duras (especialmente la muerte de seres queridos como puede ser cónyuge, hermanos, amigos o incluso hijos). Por tanto, se hace necesaria la intervención de un especialista que trate de paliar el malestar que sienten.

El psicólogo gerontólogo en las enfermedades degenerativas

La figura del psicólogo gerontólogo es esencial cuando esté presente una patología que cause deterioro cognitivo. Como es el caso de las demencias. La más conocida es la enfermedad de Alzheimer, sin embargo, hay muchas otras demencias que causan una disminución notoria del rendimiento mental de los afectados. Y también cuando hay daños cerebrales adquiridos (por ejemplo, los daños que se observan tras un ictus).

El psicólogo gerontólogo podrá realizar una valoración de estado mental del paciente. Generalmente se cree que la demencia sólo afecta a la memoria cuando, en realidad, afecta a prácticamente todas las habilidades mentales, como son el lenguaje, la orientación, el razonamiento, la atención, etc. Además, este profesional podrá diseñar un plan de intervención cuyo objetivo sea ralentizar lo máximo posible el curso del deterioro. Tratando de ganar tiempo en el que el paciente esté lo mejor posible, así como tratar de mejorar su calidad de vida durante el proceso. 

Los problemas psicológicos de los familiares y cuidadores en la vejez

Los psicólogos gerontólogos también pueden ayudar a los cuidadores, tanto profesionales como familiares, en diferentes facetas de su labor como cuidadores de ancianos dependientes. Son especialistas que ayudan a:

• Comprender mejor al paciente al que dan soporte, así como entrenarles en estrategias para enfrentar situaciones difíciles.
• Saber cómo actuar cuándo el anciano es consciente de su situación y se siente decaído por ello.
• Actuar frente a situaciones en las que se da un deterioro cognitivo que causa comportamientos anómalos en la persona (lloro incontrolado, deambulación, conductas agresivas, delirios, alucinaciones, etc.).

Además, el psicólogo gerontólogo también puede ayudar a los propios cuidadores con sus procesos emocionales. Recordemos que es una labor ardua que puede generar estados de ansiedad, agotamiento físico y emocional, estrés, etc. Cuanto mejor se encuentren los cuidadores, mejor serán los cuidados que puedan brindar a las personas que cuidan. La ayuda a la familia de los pacientes mayores, especialmente cuando aparecen patologías como la demencia, es otra labor básica de los psicólogos gerontólogos.

Muchas veces es difícil entender por qué ocurren ciertas situaciones. Como por ejemplo, por qué un día el paciente parece recordar cosas sin mayor problema o reconoce a las personas de su entorno perfectamente, mientras al día siguiente se encuentra más alterado y con mayores lagunas de memoria. Esto es especialmente importante para poder llevar a cabo las conductas de cuidado sin reproches ni sentimientos negativos, como puede ser el enfado o el rencor. Además, también es importante que la familia pueda comunicarse entre ella de forma clara para poder abordar los problemas que atañen al paciente mayor, incluyendo comunicar el problema a los niños del entorno para que entiendan qué es lo que está ocurriendo y cómo ellos también pueden ayudar al anciano.

La prevención de las enfermedades en la vejez

El psicólogo gerontólogo también puede ayudar a personas de mediana edad o mayores que se encuentren perfectamente pero quieran prevenir la aparición de este tipo de patologías, aumentando su reserva cognitiva. Se trata de trabajar fortaleciendo su cerebro frente a los daños que puedan aparecer. Esto se hace mediante programas de estimulación cognitiva creados de forma individual y teniendo en cuenta características de cada persona como intereses, nivel cultural, hábitos cotidianos, etc. Se puede tratar de mitigar tanto el daño que causa el propio envejecimiento como el que se da por los problemas antes comentados.

Recuerda que en la Clínica Médica Dinan contamos con un equipo especialista en psicología gerontológica. Desde el mismo esperamos que este artículo sea de utilidad para acercar la figura del psicólogo gerontólogo así como clarificar qué funciones suelen desempeñar. Si tienes cualquier duda o estás en una situación que implique el cuidado de un familiar o un paciente mayor recuerda que estamos en Lugo y Monforte para ayudarte.